martes

EL PASADO DE MARTE


El casquete glaciar del polo norte, estructurado en cuatro capas, conserva el rastro de grandes ciclos climáticos en Marte, causados por variaciones astronómicas del movimiento del planeta. Esta estratigrafía muestra también que las bolsas de agua líquida, si las hay, son más profundas de lo que se pensaba.
La sonda MRO (Mars Reconnaissance Orbiter), en órbita alrededor del planeta rojo desde marzo de 2006, prosigue su paciente labor. Uno de sus instrumentos es un radar encargado de sondear el subsuelo marciano. Suministrado por la ASI (Agencia Espacial Italiana), se llama Sharad –abreviación de Shallow Radar–, nombre que podríamos traducir como radar de bajíos o, de forma menos gráfica, como radar para débiles profundidades. Sus misiones consisten en detectar la presencia de agua y de elementos volátiles bajo la superficie de Marte, cartografiar las capas sedimentarias y analizar el subsuelo de los polos.
Mientras trabaja entre 15 y 25 MHz emite un potente haz de ondas y recupera la señal reflejada, cuyas características dependen de la naturaleza del suelo, en especial de la humedad, de la naturaleza de las rocas y de la granulometría de las fases muebles. Su resolución es de 10 a 20 metros en vertical. En el plano horizontal, es de 0,3 a 3 kilómetros en el sentido del desplazamiento de MRO y de 7 kilómetros en sentido transversal.
Los últimos resultados, que acaban de ser publicados em Science por Roger Phillips (Southwest Research Institute, Boulder) y su equipo, se refieren al pólo norte. Sharad ha revelado una estructura inesperada del casquete glaciar. En el corte construído a partir de datos del radar, aparece formada por cuatro capas bien diferenciadas, constituídas por una mezcla de polvo y de hielo (de agua y de gas carbónico). Entre esas capas se insieren espesores de hielo prácticamente exentos de partículas de polvo.

TERRENOS NERVIOSOS


La nave Mars Express tomó varias imágenes de un cráter inusual en el área de Valles Mamers en Marte, con su cámara HRSC (High-Resolution Stereo Camera). El cráter se encuentra al final del largo y sinuoso valle, y contiene una destacada área oscura. Los científicos no están seguros acerca de si el material de color oscuro se pudo haber formado in situ, o si fue transportado por el viento. Se piensa que algunas de las formaciones que se muestran aquí son cauces con detritos ricos en hielo, y tienen cierta semejanza con algunos bloques de glaciares que se pueden ver en la Tierra.
Los científicos llaman a las regiones como la de Valles Mamers “terrenos nerviosos”, porque a veces muestran muchos profundos y anchos valles con forma de laberinto y depresiones circulares, con estructuras formadas por la circulación de líquido en sus suelos planos.
Se piensa que las regiones rocosas en el centro de la depresión son restos de rocas que se desprendieron de los lados de ella y fueron transportadas al centro.

EL CORAZON DE MERCURIO


Un reciente estudio de las fluctuaciones de la velocidad de rotación de Mercurio, realizado con radiotelescopio y radar, parece confirmar la presencia de una parte líquida en el núcleo del planeta.
Jie "Jackie Li", Steven A. Hauck II y Bin Chen se propusieron utilizar una prensa multiyunques para someter una mezcla de sulfuros y de hierro en las mismas condiciones de presión y temperatura que las que deben reinar en el núcleo de Mercurio.
Interrumpiendo bruscamente la fuente de calor y la presión, nos aseguramos que las muestras obtenidas conservan los rastros de la separación de la mezcla en fases sólida y liquida, así como la composición química desde el punto de vista de los sulfuros en estas dos fases. Las muestras luego son estudiadas con la ayuda de un microscopio de efecto túnel y de una microsonda de Castaing.
A partir de los resultados obtenidos, los investigadores piensan que al mismo tiempo que la parte superior líquida del núcleo se enfría, los átomos de hierro forman una especie de copos cúbicos que caen hacia el corazón sólido del planeta. El proceso conduce a la formación de corrientes de convección y así es como se crearía el débil campo magnético de Mercurio a pesar de, además, la débil rotación sobre si mismo del planeta.

sábado

ENIGMA EN TITAN


Desde hace tiempo, los hombres observaron que la velocidad de rotación de la Luna era equivalente a su velocidad de revolución. Se habla entonces de rotación sincrónica, fenómeno que nos impide siempre percibir directamente su cara opuesta. Desde luego, tal precisión es debida al azar. Este extraño fenómeno es provocado por los efectos de marea producidos por un planeta sobre su satélite. Cuando su proximidad es suficiente, las fuerzas de atracción causan una deformación del satélite que, de una forma idealmente esférica, se vuelve ligeramente elipsoide.
Los valores de las medidas pueden parecer insignificantes, midiéndose en metros o decímetros. Sin embargo, la rotación del satélite sobre él mismo causa esta protuberancia en la dirección del movimiento, de modo que toma un ligero adelanto con relación al eje planeta-satélite. Se produce entonces una pareja gravitacional sobre cada protuberancia, con un efecto de ralentización del satélite por su protuberancia delantera y de aceleración por su protuberancia opuesta. Sin embargo, la primera que se encuentra ligeramente más cerca (del valor del diámetro del cuerpo) del planeta, predomina y la rotación acabará por estabilizarse.
No obstante recientemente, la sonda Cassini, en órbita alrededor de Saturno, puso en evidencia una muy ligera desincronización entre la duración de la rotación y la revolución de Titán. Esta diferencia es mínima (+ el 0,004 %), pero inexplicable.
Se está trabajando actualmente en varias hipótesis para intentar resolver el enigma. Los autores de la observación proponen la existencia de un océano interno cuya duración de rotación sería diferente a la del satélite, provocando así una diferencia en el acoplamiento. Otro equipo de investigación compuesto por miembros de la Universidad de Namur (Bélgica), de la Universidad de Lille 1 y del Observatorio de París considera que podría tratarse simplemente de un error de medición.
En efecto, según Benoît Noyelles, Anne Lemaître y Alain Vienne, esta aparente desincronización podría ser el resultado de una diferencia entre el eje de rotación y el eje de los polos que podría falsear la medición por un fenómeno de composición de movimiento asimilando estos dos ejes el uno al otro.
Los investigadores están a la espera ahora de nuevas observaciones con el fin de confirmar o invalidar estas hipótesis.
La misión Cassini-Huygens es un proyecto cooperativo de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Italiana. El Jet Propulsion Laboratory, una división del Instituto Tecnológico de California, en Pasadena, dirige la misión Cassini para la Oficina de Ciencia Espacial de la NASA, Washington, D.C. El orbitador Cassini y sus dos cámaras de a bordo fueron diseñadas, desarrolladas y ensambladas en el JPL. El equipo de imagen tiene su base en el Space Science Institute, Boulder, Colorado.